Confieso que escribo este artículo impresionado cada vez más por toda esa serie de pequeños detalles que se nos escapan y que una vez puestos en conjunto te interrogas ¿en qué mundo vivimos?. Permitidme que os lo eleve como públicos. El primero fue en el transcurso de la carrera de San Silvestre, llamada “popular“ , pero que pese a la sana fiesta que rodea: familias con sus hijos, disfraces, personas de todas las edades pero……. no de todas las condiciones. Lo digo a mi pesar, porque me entristeció que después de verla desde una acera alegremente con mi familia, me percatara que después del cierre de la carrera por vehículos de la Policía Local de Valencia y de la Cruz Roja se dejaran descolgados y al azar de la voluntad de la dictadura de los vehículos a dos discapacitados que para mí y como se lo expliqué a mis hijos eran los verdaderos héroes de la carrera. ¿ Dónde estaba la carrera popular?.
Me pregunto ¿ dónde está la cadena de valor humana?, ¿ dónde están los válidos?, ¿ hacia qué modelo de desarrollo nos conducimos?.
Conceptos que aparecen en las teorías actuales de gestión empresarial como son “La gestión del conocimiento”, “El capital intelectual “, “Los activos intangibles” hacen referencia a una de las fuentes principales de riqueza de nuestras empresas, las personas y su talento, un bien cada vez más escaso y que lamentablemente ni se mima, ni se defiende; todo lo contrario, la mediocridad impera en todo tipo de organizaciones y administraciones.
Algún sabio anónimo dijo en una ocasión:
“Lo que diferencia a una organización que tiene éxito de otra que no lo tiene, son ante todo, sus personas, su talento , su entusiasmo, su creatividad , sus experiencias, sus ganas de trabajar……ya que todo lo demás se puede aprender, se puede comprar o se puede copiar…………..”
Cada vez en la empresa estamos convencidos de la importancia del capital humano para el crecimiento y el desarrollo de las organizaciones, y el potencial que supone este «stock inmaterial» integrado por un conjunto de «habilidades, conocimientos y destrezas».
La empresa desempeña un papel muy importante en la vida de las personas no sólo como generadora de empleo y de riqueza, sino como agente de desarrollo en las comunidades en la que están insertas, pero lo importante es ver quién o quienes componemos esta sociedad de la que presumimos estar tan en la vanguardia del desarrollo.
Animo en este 2016 que comienza a todas las empresas a “cuidar” a sus recursos más valiosos: Las personas, ya que son ellas las que, en última instancia, con su trabajo y esfuerzo aportarán valor a la organización, y conseguirán esa diferenciación tan necesaria para sobrevivir en los entornos cambiantes y competitivos en los que vivimos. En estos tiempos, en los que nos preocupamos más en existir que en vivir, en unos tiempos locos, vividos con agendas locas no saboreando los pequeños detalles que el día a día nos regala y en el que, por supuesto, quepan todos, especialmente todos los excluidos de nuestra sociedad.
Muchas veces, la naturaleza nos da respuesta a acontecimientos de nuestras vidas. Permitidme que os ponga un ejemplo que es explicado por la fotografía que os adjunto. ¿ Cómo avanzan los lobos?.
» Una manada de lobos: los tres primeros son los viejos o enfermos, dan el ritmo a toda la manada. Si fuera al revés, serían dejados atrás, perdiendo el contacto con la manada. En caso de una emboscada iban a ser sacrificados. Luego siguen los cinco más fuertes, en la línea del frente. En el centro está el resto de los miembros de la manada, luego de los cinco siguientes. El último va solo, es el macho alfa. Él lo controla todo desde la parte trasera. En esa posición puede verlo todo, decidir la dirección. Él ve a todos los de la manada. La manada se mueve según el ritmo de los ancianos y ayudándose el uno al otro y cuidándose el uno al otro.»
Cesare Bray es el autor de la foto.