Hace ya algún que otro año la marca de artículos deportivos Adidas lanzó un corto comercial con la imagen del mejor boxeador de la historia, Muhammad Ali, en ella se decía:
Imposible es sólo una palabra que usan los hombres débiles para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho, es una opinión. Imposible no es una declaración, es un reto. Imposible es potencial. Imposible es temporal.
Impossible Is Nothing (Slogan de Adidas)
Esta misma frase es la que he utilizado de fondo de mi pantalla de mi perfil de twitter desde que la abrí ya hace años, y en esta última versión ( y seguro no será la última ) la sigo conservando , porque por encima de todo, no debemos de desistir de nuestros sueños.¡¡Imposible no es nada!!”
Tenemos a nuestro alrededor ejemplos de imposibles que no han sido al final limitaciones para nadie, en muchos casos han servido para realizar verdaderas catarsis de historias que hasta ese momento no tenían sentido, para otros, sin embargo, su imposible particular, ha hecho una verdadera razón para seguir viviendo.
Os pongo como siempre un ejemplo de un viral de internet: