«Un barco zarpa para el Este
y otro para el Oeste,
soplando para ambos los mismos vientos,
es el timón del marino y no el viento
el que determina el camino a seguir.

Los planes del destino son como los vientos del mar,
mientras viajamos a través de la vida.
Son los actos del alma los que determinan el rumbo
y no la calma o la tempestad.»

Esta es la traducción del poema «The Winds of Fate» de Ella Wheeler Wilcox, que forma parte del trabajo «Poems of Optimims» publicado en 1919

Hoy he recibido de mi querido amigo Álex Rovira una reflexión interesante, sencilla, pero muy cierta. La importancia de los segundos que miden los pequeños instantes de nuestra vida, y cómo estos segundos se definen a partir de nuestras decisiones y elecciones, y de cómo ellas condicionan nuestra vida, nuestro presente y la construcción de nuestro futuro. Porque el futuro se define en gran parte por las pequeñas decisiones que forman parte de nuestra cotidianidad. Ya lo decía Arthur Schopenhauer: “El azar reparte las cartas, pero nosotros las jugamos”.

Y es que no son pocos los segundos que vivimos:

-60 por minuto
-3.600 por hora.
-86.400 al día.
-604.800 cada semana.
-18.144.000 al mes.
-31.556.926 cada año.
-Y pueden llegar a ser más de 2.500.000.000 en una vida.

Muchos segundos que pasan y cuyo contenido podemos elegir, podemos vestir, podemos El azar reparte las cartas, nosotras las jugamoscrear su textura, música, color, significado y sentido. Pueden ser huecos o plenos, vacíos, intensos o profundos. Sí, podemos elegir qué “carácter” tiene cada instante.

Ya en la Grecia antigua utilizaban dos palabras para definir el tiempo: kronos, que vendría a ser el tiempo medido o cuantificado (de ahí la palabra cronómetro) y kairós, que hacía referencia a la calidad del tiempo, a la capacidad que tenemos los humanos de ser oportunos, adecuados y de darle a ese instante que se mide tan brevemente en segundos una calidad singular. Así, un beso dura pocos segundos, pero puede marcar el signo de una vida, o un abrazo, o una palabra amable, o un gesto de entrega.

De este modo, kronos sería el tiempo cósmico mientras que kairós es el tiempo humano: de la oportunidad, de la ocasión, de la entrega, de la creatividad, de la siembra consciente. El primero puede ser medido por los relojes, el segundo es tocado por el corazón.

Dios inventó el tiempo, pero nosotros las prisas. ¡¡ Qué cierto es!!. ¡¡ Cuánto tiempo perdido !!. ¡¡ Cuántos segundos malgastados!!

En ese hipotético nivel medio de vida de los 2.500.000.000 segundos en una vida, ya llevo gastados el 63,11 % de mi vida y se me va segundo a segundo poniendo el tiempo muchas veces en lo que no da vida.

Os dejo un video en el que se muestra claramente como en uno de esos segundos la vida puede cambiar. Aprovecha y exprime cada segundo que la vida te regala, porque, sin duda, la vida es un gran regalo.

P.D. : Si has tenido la tentación de hacer los cálculos porque crees que no quieres que te desvele mi edad, no tengo ningún problema en decírtelo. Tengo casi los 50 años ( y de ahí lo del 63,11%, teniendo en cuenta que la esperanza media de vida de un varón adulto en España está en 79,2 años). Lo siento soy economista por deformación.