Sólo se me ocurre empezar mi post semanal con una parte del himno del centenario del Atlético de Madrid y que dice así :

“Aquí me pongo a contar, motivos de un sentimiento; que no se puede explicar.
Y eso que no doy el tipo; de hincha rapado y violento;
…pero que gane mi equipo”

Y es así, es difícil y a más de uno le sigue costando creer mi afición por este equipo, más cuando están acostumbrados a verme de la “guisa” del traje de chaqueta y corbata durante todo el año, es por eso que les resulta increíble mi bombardeo de memes y fotos con mi camiseta que les envío por whatsApp todos los fines de semana. Desde aquí mi admiración a todos ellos por su santa paciencia.

Confieso que esto no es por el boom de esta última temporada y que todo empezó desde bien pequeñito, picado por la curiosidad de la mejor amiga de mi hermana ( para mí siempre será Carmencita ), la cual para nosotros ha sido siempre como una más de nuestra familia y ese “chavalito” entonces, amor eterno para ella, que se llama Miguel Angel Ruiz ( el de la foto ) que llegó no sólo a jugar con nuestro Atleti, sino que incluso….¡¡¡ llegó a ser defensa central de nuestra selección nacional !!!. Todo ha sido acentuado últimamente por tantos partidos en la banda animando a mi hijo en la práctica del fútbol base y que nos ha llevado a compartir, junto a un querido sobrino, kilómetros y kilómetros siguiendo a este equipo que vive y sueña cada uno de los partidos.

He estado devorando la prensa en estas escasas 24 horas después de conseguir la merecida victoria de la liga, pero sólo me quedo curiosamente por comentarios que han aparecido en portales educativos, sí educativos, ninguno deportivo.

El Atlético de Madrid ha ganado la liga de fútbol, el que llaman el torneo de la regularidad. Al margen de las preferencias futbolísticas de cada cual y de rivalidades, mucha gente se alegra de ello, quizás porque toca ese deseo inconsciente de que el débil gane al fuerte. Un equipo con cuatro veces menos presupuesto que los dos grandes, se ha llevado el trofeo… “el fútbol es así”.

Pero en la trayectoria del Atlético de Madrid en la liga y en este triunfo, todos reconocen el mérito de un hombre, el Cholo Simeone, su entrenador, y el que ha sido su lema en esta temporada: “vamos partido a partido“.

El partido a partido es perfectamente aplicable al campo del trabajo y de la educación. Por eso voy a destacar tres situaciones en las que se puede aplicar, aunque me consta que hay muchas más circunstancias.

Todos deberíamos de grabar esta frase en nuestro corazón y en nuestra mente… y ponerla con letras bonitas en el frigorífico de casa. La vida se hace partido a partido, día a día, o como dice la camiseta conmemorativa que ha hecho el club y que hoy luce en la fuente de Neptuno “ latido a latido”.

Hay padres que posponen la educación de un hijo para cuando vaya al colegio, con tres años, porque es pequeñito, otros para cuando comprenda, otros para cuando sea mayor, otros para cuando surgen realmente los problemas… Para otros padres y madres nunca llega el momento: no hay tiempo porque hay otras prioridades antes que educar a sus hijos.
Lo mismo ocurre en el trabajo cuando sólo se vive obsesionado por alcanzar un objetivo cueste a lo cueste y se utiliza cualquier tipo de estrategia, incluso aquellas que infringen las normas más esenciales de respeto y dignidad hacia la persona.

Todos hemos tenido experiencias de querer ganar la liga en el último tramo, pero la liga se gana partido a partido, sumando los puntos de toda la temporada. Los “arreones” y “atracones” de última hora no sirven para aprender en los estudios y especialmente de cara un examen. Tampoco sirve para hacer un buen trabajo en el espacio laboral. Porque el aprendizaje y el esfuerzo es un proceso lento, de empaparse, de gota a gota… las inundaciones se cargan la cosecha.

Por último, quiero dedicar el lema partido a partido a los que trabajan con adultos, jóvenes, niños y niñas con necesidades especiales y a sus familias: con ellos se hace más realidad ese lema. Es por esto por lo que he escogido el video que ilustra este artículo.

A los que trabajan con ellos y a sus familiares que a veces se desalientan porque no hay avances, deben recordar que la liga de las necesidades especiales no se juega a partido único, es una competición muy larga, que se juega y se gana partido a partido, porque en esa liga, los pequeños pasos son grandes logros. Sigo varios casos muy cercanos a través de sus padres ( uno de ellos, por cierto, se ríe muchísimo de esta locura atlética ) y se perfectamente, porque ellos me lo cuentan, lo fácil que es caer en el desaliento y el creer que no sirve para nada tanto esfuerzo.

Aunque no seas del Atlético de Madrid, aunque no creas como dice el himno: “Porque luchan como hermanos, defendiendo su colores, en un juego noble y sano, derrochando coraje y corazón. 
Atleti, Atleti, Atlético de Madrid… “, no estaría mal que nos adueñáramos del lema de su entrenador, Cholo Simeone, y que lo llevemos a la práctica en nuestra vida.
Muchas veces en el fútbol no siempre gana el que más medios tiene, más recursos o más capacidades. En la vida no siempre consiguen los logros lo más inteligentes, ni los más guapos, ni los que más dinero tienen, pero en cualquier caso los logros importantes se ganan partido a partido.

Mientras tanto yo seguiré siguiendo un “colchonero” que…. “como los indios ocupas,
que acampan con sus banderas,
en la…en la Ribera del Pupas.
Que manera de aguantar,
que manera de crecer,
que manera de sentir,
que manera de soñar,
que manera de aprender,
que manera de sufrir,
que manera de palmar,
que manera de vencer,
que manera de vivir…
 
¡QUE VIVA MI ATLETI DE MADRID! “.