2 de Marzo de 2008

Un joven necesitaría ganar un salario de 3.300 euros para emanciparse por sus medios, según el último boletín del Observatorio Joven de Vivienda.

Según el informe estadístico de este organismo dependiente del Consejo de la Juventud de España, los jóvenes españoles deberían cobrar un 180 por ciento más de su actual sueldo neto mensual para poder independizarse con sus propios recursos.

Estamos dentro de una sociedad sujeta a permanentes cambios, y dentro de ellos acaban de ocurrir importantes transformaciones no sólo en el entorno mundial sino en lo más próximo de nuestras vidas y de nuestros trabajos. Pronto todos nos lanzábamos a crear opinión sin precisamente dar tiempo a ver las consecuencias de las afirmaciones que se hacen. Es muy fácil utilizar estos momentos precisamente para eso, para poner en tela de juicio al sistema y culpar a los gobernantes hasta de la muerte de Manolete. Es por eso que el joven hoy quiera “su” BMW, “su” móvil ( pero de última generación), “su” piso, “su” sueldo (y si no es de mileurista mejor). Todo esto está llevando al mayor fracaso escolar de la historia de España porque desde hace años los jóvenes migran de las aulas al tajo ( por lo de la construcción se refiere). De no dedicarse a la construcción la inmensa mayoría de los jóvenes quieren un contrato al abrigo de la Administración ( da igual la territorialidad, ni el ámbito si el sueldo es seguro de por vida, haga lo que haga).

La verdad es que leo el titular del informe y me descojono de la » sabia conclusión» y me pregunto : ¿ estaba yo gilipollas o qué ?

Año 1988, es decir, hace 20 años justo, decidí emanciparme, salir de casa y formar un hogar con la que era mi novia en ese momentos. Ingresos netos al mes…¡¡ 78.615 pesetas !!. Como se dice en términos tributarios: los únicos ingresos de nuestra unidad familiar era mi sueldo. Piso alquilado, coche heredado de mi padre, veraneo en el pueblo y felicidad, ¡¡ felicidad por un tubo !!.

No quiero extenderme sólo llamo a la reflexión a un ejercicio familiar. Vuelve hacia atrás el reloj de tu vida y verás todo con un prisma totalmente distinto a como nuestra sociedad ( y entre ellos nuestros jóvenes ) ven la vida hoy. ¿¿ De verdad hacen falta 3.300 euros al mes para que uno se busque la vida ??. Te lo voy a explicar en clave de la realidad o de la historia que es siempre la que nos posiciona a los seres humanos:

4 de Marzo de 2013

Hoy sale la nueva estadística del paro juvenil en nuestro país ( menores de 25 años) y ésta supera ya el 55%. Según la empresa demoscópica My Word sobre un trabajo hecho a jóvenes españoles entre 22 y 30 años de nuestro país revela que mayoritariamente hoy aceptarían todos mini-jobs y mini-pisos.

Los ‘mini-jobs’ son contratos de trabajo temporal de un máximo de 15 horas semanales y sueldos que rondan los 400 euros al mes. Pues bien, casi seis de cada diez jóvenes españoles de entre 22 y 30 años están a favor de la existencia de los ‘mini-jobs’, según el estudio. Sólo el 31,2% de los encuestados se muestra en contra de este tipo de contratación precaria. Un 10% no se pronuncia.

Los jóvenes se dividen a partes iguales entre los que, si pudiesen elegir, preferirían ser asalariados (un 47%) y los que se inclinan por tener su propio negocio o empresa (un 44,3%), así que la actitud emprendedora está bastante extendida entre los jóvenes. También se dividen casi a partes iguales entre los que preferirían trabajar en el sector público y los que optarían por el sector privado. Si pudieran elegir, la gran mayoría de los jóvenes, el 78%, preferiría además trabajar a tiempo completo con un sueldo en consonancia a la dedicación que hacerlo sólo a tiempo parcial.

Igual que los jóvenes están a favor de los ‘mini-jobs’, también es mayoritario el apoyo entre los jóvenes a la existencia de los ‘mini-pisos’, viviendas de protección oficial de unos 30 metros cuadrados. El 53% de los jóvenes está a favor de los ‘mini-pisos’ y el 38% en contra. Un 9% no se pronuncia.

Teniendo en cuenta la catastrófica situación del empleo juvenil, surge una pregunta a la que la encuesta ha intentado dar respuesta: ¿De qué viven nuestros jóvenes? Pues la mayoría sobrevive gracias a las ayudas que provienen de la familia, de los amigos o del Estado. Sólo el 38% de los encuestados, que tienen entre 22 y 30 años, vive exclusivamente de sus ingresos. El 21% vive de la ayuda que le prestan familiares o amigos. El 19% de sus ingresos con ayuda familiar. El 13% de otras ayudas. El 8% del paro.

La falta de independencia económica tiene serias consecuencias. De hecho, está llevando a muchos jóvenes a ver frustradas sus aspiraciones vitales. Uno de cada dos afirma que le gustaría independizarse pero que le resulta imposible hacerlo, uno de cada dos querría comprarse una casa pero no puede hacerlo y a casi cuatro de cada diez les gustaría tener hijos ya pero no pueden permitírselo en estos momentos. En cuanto a las metas de los jóvenes, el éxito en la relación de pareja y ser buen padre o madre son las más señaladas cuando se les pregunta por el grado de importancia de los distintos objetivos de su vida. La segunda opción es tener más tiempo libre para sus aficiones y en tercer lugar se sitúa el éxito profesional. Los jóvenes sitúan en último lugar el objetivo de alcanzar un buen nivel de vida material.

Cambian las preferencias, cambia la vida, cambia………………la historia.