Hace pocos días se nos anunciaba que la Comunidad Valenciana había sido seleccionada para participar en la segunda edición del exclusivo programa del MIT (Massachusetts Institute of Technology), denominado Regional Entrepeneurship Acceleration Program (REAP).

El Programa REAP está diseñado para promover el desarrollo de las regiones participantes a través del emprendimiento innovador. Dicho programa, se estructura en cuatro talleres y su objetivo es el de que, con ayuda de los profesores del MIT, cada región defina un ecosistema de innovación objetivo, es decir, establezca qué quiere hacer y lo acople a su realidad.

Tanto el REAP como el EMTECH que se celebró en Valencia, tienen astronómicos honorarios, pese a que el Conseller Buch se empeñe en decir que mecenas “altruistas” privados sin ningún interés desembolsan 50.000 euros por barba. Me cuesta creer el altruismo en los tiempos que corren y a la larga veremos en qué resulta el apoyo; pero aún así, sigo sin tragarme que el modelo americano es el que más nos interese a los valencianos, a no ser que al Conseller y su equipo tengan más luces que todos los expertos reunidos en Davos el pasado mes de Enero. Hace tres años la palabra de dicho foro era la crisis por la globalización rápida sin reglas, el año pasado el discurso giraba en torno al euro y la sostenibilidad del sistema financiero. Sin embargo en la edición de este año 2014, la expresión más repetida en Davos fue el relanzamiento de la economía a través de la innovación europea.

Señor Conseller, ¿ dónde quedan las RIS3 europeas, la estrategia de la Comisión a través de Horizonte 2020, su EPI,….?

Una de las llamadas estrellas del programa REAP es Kenneth P. Morse que es el fundador y director del Centro de Emprendimiento del MIT . Pues si tomamos sus declaraciones textuales y perlas de sabiduría como :
“La comercialización de la innovación nunca llegará a buen puerto sin «rapidez», tanto del gobierno como del sector privado”. “El sistema legal español es bastante lento e impredecible, algo que inhibe enormemente a las startups”. “El presidente de una región española un día me preguntó por qué tenía tan pocas startups. Cuando le dije que su gobierno tardaba 410 días en pagar sus facturas, empezó a comprender”. “En España hay algunas «excepciones», como es el caso de la Comunidad Valenciana, donde el gobierno autonómico se mueve muy rápido. Por eso están floreciendo los innovadores y emprendedores en Valencia”.

Señor Morse hable con los emprendedores valencianos y que le digan si algo le deben al Gobierno de la Generalitat, hable con las Pymes de rapidez y le dirán que no cobran ayudas de I+D e Innovación desde el año 2010, hable con los Centros Tecnológicos resignados y subyugados a las reglas de juego que quieren establecer a su arbitrio. En resumen vuelva a Valencia baje de la tarima y pise la realidad valenciana.

Sesenta años después la gran obra de Luis Garcia Berlanga se repite en versión valenciana en vez de a la andaluza.

Columna de Opinión en Levante-EMV